Los vinos de pie franco se han convertido en todo un referente dentro del mundo enológico debido a su singularidad y calidad. Desde Bodegas BSI tenemos un compromiso histórico para salvaguardar el patrimonio que supone este tipo de viñedo. Su importancia surgió a finales del S. XIX cuando una plaga de filoxera acabó con los viñedos del resto del continente y tuvieron que mirar hacia Jumilla para abastecer el mercado.

Nuestras viñas tienen una edad media de 35 años y han sido plantadas en vaso por el sistema tradicional. Las viñas más viejas permiten a nuestros viticultores seleccionar en vendimia, de forma manual, los racimos uno a uno, de los que nace la gama Gémina, nuestra máxima expresión de la variedad Monastrell. Cepas prefiloxéricas que hunden sus raíces en suelos calizos acariciando la roca madre.

Una importante parte del cultivo de nuestra variedad Monastrell es de pie franco o pie del terreno, es decir, aquellas que no están injertadas sobre una vid americana. Esto permite acentuar las características varietales. El tipo de suelo en el que están los viñedos, con una costra caliza poco profunda, ha permitido durante generaciones que las raíces de las cepas pasen a través de esta costra y, ayudado por la sequía y la tierra arenosa, no pueda desarrollarse la filoxera.

En la actualidad, nuestra bodega dispone de la mayor extensión de hectáreas de viñedo de pie franco con cerca de 200 hectáreas, principalmente de Monastrell, que tienen un impacto directo en nuestra producción de D.O.P. Jumilla, convirtiendo nuestra bodega en una colección exquisita.

Por todo ello y los más de 70 años de experiencia nos han llevado a ser una de las bodegas con mayor producción de vinos de pie franco Monastrell.