La D.O.P. Jumilla, donde se encuentran nuestros viñedos, representa el paradigma del vino que se elabora en el sureste español gracias a un suelo y clima propicio. Pese a ello, no habríamos alcanzado ser un importante productor de vinos D.O.P. Jumilla sin el esfuerzo y entrega dedicados durante generaciones.

Los vinos de D.O.P. Jumilla evocan un paisaje en el que ya se cultivaba la vid hace miles de años y que es el más propicio para el desarrollo de nuestra variedad autóctona, la Monastrell. Nuestro clima se caracteriza por escasas precipitaciones, concentradas en primavera y otoño, inviernos fríos y veranos cálidos, que la vid optimiza gracias a suelos predominantemente calcáreos.

Los cultivos soportan un árido clima continental suavizado por la cercana presencia de la costa mediterránea, así como fríos inviernos con frecuentes heladas y duros veranos que alcanzan los 40º. Estas condiciones propician bajas producciones en cantidad, pero de altísima calidad, como se ve reflejado en nuestros vinos D.O.P. Jumilla que presentan aromas de frutos rojos maduros confitados, con una gran estructura y cuerpo en boca.

Desde tiempo de los íberos, pasando por los griegos y romanos, se ha cultivado la vid en las tierras de Jumilla. Fue a finales del S.XIX cuando la preservación temporal de nuestra zona frente a la plaga de la filoxera que asoló el continente permitió la expansión de los vinos de Jumilla por toda Europa.

Jumilla, situada en el altiplano murciano con clara influencia del Mediterráneo, es un referente clave para los paladares más exquisitos. La experiencia de nuestros viticultores nos permite cultivar aquí distintas variedades de uva con excelentes resultados: Monastrell, Syrah, Petit Verdot, Merlot, Tempranillo, Airén y Sauvignon Blanc.